Colecho
La práctica del colecho es reconocida y recomendada tanto por familias que ya la practican como por profesionales. Varios estudios revelan que esta práctica es muy beneficiosa para el desarrollo cerebral del niño: reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés y del miedo, y mejora el ciclo del sueño.
¿Y qué se considera colecho? Se considera colecho cuando el bebé duerme con sus progenitores, ya sea en la misma cama o en una cuna unida a la cama de los padres.
En Europa era una práctica muy habitual hasta el siglo XIX, cuando las familias comenzaron a disponer de más habitaciones en sus casas y los bebés de su propia cuna. Y en muchos lugares del mundo sigue siendo frecuente ver como madres y padres duermen con sus bebés durante la noche.
Los beneficios del colecho:
Favorece la lactancia materna.
Los bebés que duermen cerca o comparten cama con la madre hacen tomas más frecuentes y más largas. Para la madre también es mucho más fácil y cómodo que si se tuviese que desplazar a otra habitación para amamantar a su bebé. Para la madre es mucho más fácil y cómodo que desplazarse a otra habitación para amamantar a su bebé.
Reduce el riesgo de muerte súbita del lactante.
Al dormir junto al bebé, su respiración se regula con la de los padres, lo que hace que disminuyan las apneas y se reduzca el riesgo del Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante.
Favorece el vínculo con el bebé.
Dormir con el bebé le da seguridad, lo que se traduce en un mejor desarrollo emocional del niño, potenciando su asertividad y empatía. Está demostrado que las familias que hacen colecho tienen una mejor comunicación y los niños y niñas confían más en sus madres y padres.
Mejora la autoestima del niño.
Algunos estudios sugieren que los niños que duermen con sus padres tienen una personalidad más independiente, son menos temerosos y experimentarán una mayor comodidad en sus futuras relaciones íntimas.
Regula la temperatura del bebé.
El cuerpo de la madre, al contacto con su bebé, regula su temperatura para aportar calor o bajar la temperatura del bebé según lo necesite.
El bebé duerme mejor.
Tener a los padres cerca le hace sentirse protegido, por lo que se despierta menos y duerme mejor.
La práctica del colecho es tan recomendada que, de forma pionera y como medida de concienciación, profesionales de importantes hospitales han implantado en la unidad de neonatos, cunas que encajan con la cama de la madre y favorecen la lactancia, el contacto físico y el descanso materno con el bebé.
¿Cómo practicar un colecho seguro?
Para que el colecho sea seguro se deben tener en cuenta algunas recomendaciones:
- Que el bebé duerma en una cuna pegada a la cama de los padres, ajustable en altura y descubierta por la parte que da a la cama para tener un buen acceso
- Que el bebé duerma boca arriba en un colchón plano y firme.
- No usar almohadas, cojines o peluches, ni cubrir la cabeza del bebé.
- No dormir en la misma cama si se es fumador, ni fumar en la habitación en ningún momento. Tampoco hacerlo si se ha consumido alcohol u otras drogas, somníferos o medicamentos que alteren el nivel de conciencia.
- No se debe compartir cama si se está muy cansado, con fiebre o padece enfermedades que disminuyan el nivel de respuesta como la epilepsia.
Además, la cuna utilizada debe garantizar todas las medidas de seguridad necesarias para el correcto desarrollo del colecho, como proporcionar un sistema de anclaje homologado. Doco Sleeping es una cuna de colecho testada que garantiza una total seguridad.